Una y mil veces jurarás no haberme conocido.
Y mil veces más negarás que entre sueños mi nombre pronunciaste
pero en la soledad de tu alcoba, cuando te envuelvan las sombras,
tú y yo lo sabemos, no te engañes, añorarás todo lo que compartimos
aunque sigas negando que me amaste.
NaDa
NaDa
Es muy probable que así sea.
ResponderEliminarSomos así de raros los humanos.
El silencio y la soledad de la noche traen de vuelta lo que los vientos de la mañana ahuyentan.
ResponderEliminarBesos.
Posiblemente sea verdad, pero el tiempo lo diluye todo...hasta el amor por tí...un besote.
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